Podemos
(Igualdad) “La precariedad tiene rostro de mujer en la Región de Murcia”
La
Secretaría de Igualdad de Podemos Región de Murcia define como “una injusticia social originada por el modelo
machista que subyace en las relaciones laborales” el hecho de que las mujeres
en la Región ganen una media de 3.500 euros menos que sus compañeros de
trabajo, por el hecho de ser mujer”. Por lo que ha pedido la puesta en marcha
de políticas de igualdad de forma efectiva y real.
El Circulo
Podemos Cieza califica de catastróficos los datos referidos a la brecha
salarial en la Región de Murcia, donde las mujeres cobran un salario un 25,7%
menor que el de un hombre, por el hecho de ser mujeres, según los datos
ofrecidos por Gestha.
Nuestra
responsable en materia de igualdad regional, Concha García ha afirmado que “las
políticas de recortes y de desprotección de los derechos laborales han
precarizado más si cabe a la mujer, por lo que solo con la aplicación de
políticas públicas y de igualdad efectivas podremos salir como sociedad de esta
precariedad cada vez más acuciante”.
Además,
la Secretaria de Feminismos e Igualdad LGTBI de Podemos, ha añadido que las mujeres murcianas tienen peores
empleos, peores contratos, y peores salarios que los hombres lo que
repercutirá en el futuro de las pensiones en las mujeres de la Región.
En
nuestra localidad ya se han llevado a cabo algunas acciones propias de
gobiernos del cambio en donde está Podemos, aunque no todas las que hubiéramos
puesto si dependiera de nosotros, estableciendo clausulas en la contratación
publica para luchar contra este mal endémico, como lo fueron la inclusión en
los pliegos de contratación de clausulas que obligan a la igualdad salarial de
las mujeres frente a los hombres en las empresas que quieran licitar con el
Ayuntamiento de Cieza.
En
este sentido, en Cieza ya se están estableciendo medidas pero en la Región no
podemos decir que hayamos logrado romper techo de cristal, y los datos
demuestran que las políticas de igualdad real brillan por su ausencia discriminando
a la mujer, apartándola en muchas ocasiones del mercado laboral y en el caso de
trabajos poco cualificados llegando a estadios de indignidad salarial y laboral
como sucede en el caso de las camareras de piso, las trabajadoras del campo y
las de algunas empresas agroalimentarias”.