Para los concejales de Podemos el concepto de política se orienta hacia la atención de las necesidades de la ciudadanía con vocación de servicio, ahora no toca hablar de dinero. En este sentido, nuestro mayor deseo es poder contribuir al desarrollo de nuestra ciudad, descartando cualquier propósito partidista o particular. Es por ello que trabajamos con verdadero compromiso a fin de comprender y resolver los problemas que soportan nuestros vecinos y vecinas, sobrevenidos, en su mayor parte, de actitudes poco éticas derivadas de políticas precedentes ejercidas por algunos de nuestros anteriores gobernantes. Por otra parte, pretendemos asimismo mejorar la calidad de los servicios en la búsqueda constante del bienestar de todos y todas.
En una línea opuesta, el debate político
del PP en nuestro ayuntamiento se ha centrado sólo y exclusivamente en la
reclamación reiterada acerca de la pérdida de honorarios que el equipo de
gobierno ha aplicado a todos los grupos
políticos del consistorio. No alcanzan a comprender la razón por la que
nosotros decidimos participar en la vida pública y apoyar una candidatura de
cambio en el Ayuntamiento de Cieza.
Una vez más queremos explicarles, si bien
el tema ya comienza a agotarse, que, aun formando parte del gobierno local, las
propuestas y las decisiones se consensúan y, puesto que no hemos obtenido el
respaldo suficiente, resultará imposible poner en práctica la totalidad de
nuestro programa, principalmente lo relativo a la reclamación de una bajada de
los sueldos de los políticos de hasta el 60%.
Por último, desde Podemos nos gustaría
invitar al PP a contribuir en el ahorro
practicando las medidas que nosotros nos aplicamos, en este sentido
hemos renunciado al móvil pagado por el Ayuntamiento que tienen todos los
partidos, así como, donaremos lo percibido por asistencia a diferentes fines,
en especial a ONG,s y asociaciones locales. Renunciando a recibir cantidad
alguna del Ayuntamiento es como se cumple nuestro compromiso del 60%. Con estas
propuestas, lo que se trata es de poner en práctica la coherencia con los
principios éticos y morales que la situación requiere, y recuperar la confianza
de los vecinos y vecinas, deteriorada por los enfoques nefastos practicados y
las medidas políticas poco acertadas que se han adoptado anteriormente.